MARIANO MOLINA, 25 AÑOS AL FRENTE DE «DE GRANA Y ORO»: «HE QUERIDO DEVOLVERLE A LOS TOREROS DE LA REGIÓN ALGO QUE YO NUNCA TUVE»

Cumple un cuarto de siglo al frente de “De Grana y Oro” el programa de Televisión Murciana que es toda una institución en la Murcia Taurina. Al fin y al cabo, aunque hayan llegado otros medios, con más presupuesto y más posibilidades, este espacio es el único superviviente en la televisión regional con temática taurina. Por algo será. Mariano Molina es su director y presentador, pero, sobre todo, es su alma mater. Nunca falla a su cita. Los problemas personales no han sido un obstáculo, ni la ausencia de contenidos, ni tampoco la falta de colaboración de algunas gentes del mundo del toro. Fiel a su cita, cada miércoles, Mariano y su “De Grana y Oro” están en pantalla. Además de todo ello, el veterano crítico taurino, por si no lo saben, fue, en su época, un novillero con condiciones, que consiguió triunfos importantes, pero humilde, cosa que le impidió seguir en la profesión. Ya saben que para ser torero hay que tener pasta o patrón detrás….

  • ¿Cuántos años lleva al pie del cañón, Mariano?

«Al pie del cañón, centrándome en mi etapa televisiva en “De Grana y Oro”, se van a cumplir ahora los 25 años. Ahí andamos. Casi nada»

  • Muchos no saben qué hace el programa más por afición que por beneficio

«Dándole una vuelta a mi vida personal, pensé, en los años que estuve en activo cuando soñaba con ser torero, que después algo tendría que devolverle a la fiesta. Quizá lo que yo había pedido para mí y que no me lo pudieron dar otros, porque la época aquella era totalmente distinta. Pero bueno, aquí estoy, lo hago con mucha ilusión. Además, me sirve para cargar pilas en mi trabajo, que es de lo que vivo»

  • ¿De dónde saca las fuerzas?

«Eso quisiera saberlo yo. La verdad es que esto ya va pesando un poco, pero me siendo tan responsable al frente de estos programas de televisión y de colaborar con RNE en la medida que se puede, que seguiré hasta que Dios quiera. Mientras me lo permita, estaré con vosotros»

  • Con todo lo que ha dado estos años, con la ayuda que ha ofrecido a los profesionales de toro ¿Se siente valorado?

«Mira, quisiera ser sincero, medianamente. La verdad es que aquí también se ha llevado uno cornadas traperas al ver como algunos toreros con los que nos hemos volcado desde el principio, cuando han llegado un poquito a casi consagrase, pasan de los que le han dado la mano. O otros que les ha molestado que cantemos los triunfos de los toreros de la tierra de igual manera que elogiamos los suyos. Eso es lo que me entristece. Pero no voy a desenmascarar a nadie. Que Dios le de a cada uno lo suyo»

  • Cambiando de tercio, y adentrándonos en tu etapa profesional en el mundo del toro. Fue un novillero puntero….

«La verdad es que sí. Ahora, repasando apuntes y los boletines que pagaba al Montepío de Toreros, me doy cuenta, que desde el 31 de Julio de 1955 que debuté a plaza llena en Vitoria hasta la última tarde en Murcia en una novillada nocturna en la que cansado dije “basta”, y viendo los nombres de los toreros con los que pude compartir tardes; pues me siento una persona privilegiada. Era muy modesto. No tuve ayuda familiar, porque en aquellos años no podían ayudarme. Desgraciadamente tampoco tuve padre porque el mío murió cuando yo tenía 7 meses. Mi hermano Pepe fue el que tiró de mí y me ayudaba en la medida que podía. En el Norte, a donde nos trasladamos desde Murcia, encontré lo que jamás he encontrado por esta zona del sur. El Norte es algo especial. Por allí toreé en Vitoria, Burgos, Logroño y en un montón de pueblos importantes, consiguiendo Puertas Grandes, viviendo momentos muy bonitos. Ahora veo las fotografías de mis tardes, también en Hellín, en Orihuela, en Murcia, en Lorca. Me emociono. Cuando veo las de Lorca se me saltan las lágrimas. Allí encontré a Juan Francisco Méndez, esa familia me acogió muy bien. Allí toreé en ocho o nueve ocasiones y pude cortar hasta un rabo»

  • Y ahora todo lo está recopilando con la intención de hacer una biografía…

«Esto es gracias a mi hijo y a algunos compañeros que me decían que les enseñara cosas de mi carrera. Mi nieta, periodista, me dijo que no era de justicia que la gente no supiera que había toreado en torno a 50 novilladas y que has alternado con torerazos con mucho nombre. Entonces le di permiso para que hiciera lo que quisiera. Ahora, repasándolo todo, veo la grandeza de lo que hacía, pero tengo que decirte que sufrí mucho en mi juventud»

  • ¿Cuántas tardes fueron al final?

«Las que están recogidas oficialmente llegan a los 45 festejos. Lo tengo todo con documentos, pero hay algunas cosas que se me escapan, como un cartel que toreé con Martín Sánchez Pinto en Lorca. Tengo fotografías, pero me encantaría tener ese cartel. Antes no me preocupaba de coger un cartel y tenerlo como recuerdo y ahora lo echo de menos. Yo nunca me he jactado de ser torero, al contrario que otros compañeros que tienen menos trayectoria que yo. Y lamento que algunos compañeros de los medios de comunicación digan que yo he sido un torero que ha toreado 4 o 5 becerradas. Pero están equivocados»

  • ¿Cuál es su mejor y cuál es su peor recuerdo de su etapa en activo en los ruedos?

«Mi mejor recuerdo fue una tarde en Vitoria, donde me pusieron después de mi debut de luces en Orihuela. Les mandé a unos amigos fotos del debut y consiguieron que me pusieran en una novillada. Fue muy bonito. También me emociona una tarde en Burgos, toreando con “El Califa”. La más triste de mi vida fue, en la época de la mili, que me apartó de estar en el pelotón de los novilleros, me fastidió mucho. Yo era un torero modesto y no tenía apoyo para que alguien me dijera “jura bandera y vámonos”. Hubo muchos toreros que lo hicieron y yo tuve que hacerme la mili entera. También recuerdo como uno de los peores momentos el día que tuve que bajar de Madrid para torear en Mula. No había comido nada y en Alcázar de San Juan me bajé a comprarme un bocadillo. Había mucha gente, muchos cadetes de la Academia General del Aire que bajaban a San Javier. Mi nobleza me hizo esperarme a que pasara todo el lío para pagarle el bocadillo al que me lo había servido. Me esperé tanto, que justo cuando me estaban cobrando, el tren se puso en marcha. Me apresuré, me enganché como puede al tren por fuera, total, estuve enganchado en el estribo cerca de una hora. Nadie me veía, nadie me escuchaba. Daba golpes con la cabeza en el cristal y nada. Recé y me acordé de mi madre. Pero pasó un cadete y obró el milagro. Primero me echó un cinturón para que me enganchara y me colara por la ventana del aseo del tren, pero era muy arriesgado, así que finalmente, cuando estaba a punto de desvanecerme, le dije al cadete que tirara de la alarma. Este tiró y finalmente el tren paró. En ese momento resucitó Mariano. Fue el momento más amargó que he vivido»

  • ¿Y en el mundo de la comunicación?

«El mejor fue el encuentro con Antonio González Conte, padre de nuestro querido y recordado compañero Antonio González Barnés. Él, que me había visto torear en Murcia, le dijo a su hijo quien era yo. Un día este me llamo para que me incorporara a Radio Juventud. Con él empecé en la información taurina. Le servía de ayuda y retrasmitíamos las corridas de la Feria de Murcia. Después, cuando él pasó a la política, me llamaron de RNE para que me hiciera cargo de la información taurina y todavía sigo en esa casa. Tuve la suerte de compartir 4 o 5 ferias con el maestro Matías Prats, que me dio mucho sitio. Si alguna vez hablas con algún torero de los que están en activo o con otros recién retirados, ellos sabrán que he querido devolverles algo que yo nunca tuve»

  • ¿Quiénes eran sus ídolos taurinos?

«Pues yo era mucho de Miguel Mateo “Miguelín”. Yo banderilleaba por él, porque me gustaba mucho lo que hacía. En Lorca me ovacionaban mucho en los tercios de banderillas. Lo ponía todo. Tengo fotos en las que está la plaza de Sutullena entregada conmigo. también admiraba mucho a Antonio Ordóñez y a Jaime Ostos. Para mi eran referentes. No me quiero olvidar de Manuel Cascales Hilla, que cuando le tomó la alternativa en Murcia yo no me había vestido todavía de luces. Lo vi torear y pensé en que algún un día podría compartir cartel con él. Luego, ese deseo pude cumplirlo. Tuve la oportunidad de debutar con picadores con Cascales porque él había renunciado a la alternativa. Fue un gran honor»

  • Y ahora ¿Con que se emociona en la plaza?

«Yo no soy muy exigente y comprendo muchas veces que los toreros si no dan más de si es porque no tienen materia prima para ello, pero la verdad es que ver hoy a “Rafaelillo” y a Paco Ureña, que los he seguido desde becerristas, el valor que tienen, la clase que desprenden, esas son las cosas que me gustan. Luego esta gente nueva, como Roca Rey, pues también me emocionan»

  • Hemos hablado de Lorca, una plaza talismán para usted ¿Supongo que estará emocionado con la reapertura del Coso de Sutullena?

«Yo lloré. Cuando fui a los dos o tres días de que el terremoto la dejara impracticable, literalmente lloré. Ese día fui a entrevistar al que ahora es alcalde, Fulgencio Gil. Me daba mucha pena. Cuando entré por el patio de caballos y vi como estaba la conserjería, la que llevaba mi amigo Alfonso y su mujer. Ella me daba siempre, cuando iba a torear, un vasito de vino dulce y una yema de huevo para que me diera suerte y fuerza. Se lo agradecía mucho. Ahora he visto el esfuerzo que se está haciendo y creo que ahora ningún terremoto va a derribar Sutullena. La construcción es preciosa, pero lo mejor son los pilares que tiene, no los de hormigón y los de hierro, sino los humanos que hay alrededor de esa plaza. El Club Taurino y tú habéis peleado mucho. Te admito que el día que se inaugure me emocionaré muchísimo»

  • ¿Qué espera de la temporada 2024?

«Si las cosas van como me estoy imaginando, pues pienso que va a ser buena. Con el futuro que tiene de toreros, como el caso de Paco Ureña, de Jorge Martínez, de “Rafaelillo” que todavía tiene mucho que decir. Y me acuerdo también de los del Noroeste, Antonio Puerta y Filiberto, a los que echo de menos en los carteles»

  • ¿Cómo ve la tauromaquia en la Región?

«La veo complicada. Hay muchas equivocaciones e ignorancia. Usted puede ser de un lado o de otro. Lo mismo que respetamos nosotros que existan aficionados al tenis, algo que tiene mucho mérito, ciclistas, jugadores de futbol; yo respetaría también un poco a los toreros. Hay que ver la gente del pueblo como se emociona con los toros. Torre Pacheco, por ejemplo, con 1500 personas en el tentadero, eso es significativo. La pena es que no se den facilidades para que la gente acuda a los toros. Menos mal que en Madrid hay gente con fuerza, que está demostrando lo contrario»

  • Y en la tele más de los mismo.

«Yo por mi parte lo echo mucho de menos. Tanto la televisión autonómica como la nacional. Todavía quedan cuatro o cinco altruistas y periodistas que no abandonan como Belén Plaza, Paco Aguado o Javier Hurtado, yo los veo y están sufriendo, pero no abandonan»

  • Para cerrar, usted siempre ha sido un defensor del futuro de la fiesta regional. Siempre ha tenido espacio en su programa para los chavales que están empezando.

«Por supuesto. Te voy a decir una cosa, si ahora alguna figura del toreo no quiere ir a mi medio me da igual, pero un chaval que le veo con los ojos que le brillan, que se apasiona por la tauromaquia siempre tiene cabida en “De Grana y Oro”. Me siento muy feliz de ello»

  • Le gustaría añadir algo más maestro

«Pues sí, decirte una cosa. Que has sido el único que te has acordado»

  • Es un honor

F.P @elmuletazo

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