OPINIÓN: «LA VIDA SIGUE IGUAL» por Fran Pérez

A Marco Pérez le han dicho “niño prodigio”, y ciertamente lo es, porque antes de los 10 años ya maravillaba a los aficionados por su manera de interpretar el toreo; pero tengo que confesarles que a mí ese calificativo me horroriza. Se me ha venido a la cabeza el canto desafinado con olor a naftalina actual del pequeño ruiseñor sentado en un sofá con José Manuel Parada en lugar de la voz de aquel Joselito que alegraba a la España de la posguerra. Por regla general, salvo contadas excepciones, todo lo que lleva ese calificativo huele a fracaso y hundimiento, a objeto que, una vez pierde su valor, se desecha y se arrincona.

La fiesta de los toros no puede permitirse que pase eso con el ya novillero con caballos salmantino. Pérez tiene que llegar a figura del toreo, con permiso de la suerte y los toros, porque condiciones tiene y muchas, pero también tiene que servir para dar ejemplo y mostrar el verdadero camino que se tiene que recorrer para conseguir tal honor y reconocimiento en la profesión.

Ciertamente, a la afición, a muchos profesionales y a compañeros, con sus mismas condiciones y que no tienen la suerte de ver un pitón (o si la tienen es un milagro) para poder dinamizar sus carreras o sus sueños; no les ha gustado su manera de llegar al circuito de las novilladas con caballos de Marco sin antes haber pasado por la experiencia de los festejos sin picadores.

Una cosa es cuidar una joya y otra cosa es esconderla tanto que no se pueda contemplar su brillo. Marco debería haber pisado certámenes de prestigio (Novilladas de Canal Sur, Alfarero de Plata, Espiga de Plata), haber competido con sus compañeros y haberse mostrado como un hueso duro de roer y que aspira al trono del toreo. Es lo que han hecho, por ejemplo, en la actualidad, Mariscal Ruiz o Javier Zulueta.

Al menos reconfortan las palabras del apoderado de Marco, el torero francés Juan Bautista, que dijo, en lo micrófonos de OneToro, que su poderdante afrontará la temporada 2024 con un novillero más, compitiendo con sus compañeros y afrontando citas de importancia. Ojalá así sea. Ciclos novilleriles de exigencia como Villaseca, Calasparra, Arnedo o Algemesí esperan al novillero con los brazos abiertos para revalorizar sus cartelerías el año próximo a la vez que Marco se va revalorizando tarde a tarde. No es nada extraño. Si recuerdan, no hace tanto, ya lo hizo uno que no sé si conocerán, se llama Andrés Roca Rey y que lleva en la actualidad las riendas de la fiesta de los toros.

A la vez que entraba Marco al escalafón de los novilleros con picadores, otro torero se retiraba flotando en el cariño de todos, los que estaban en la plaza y los que presenciaron la efeméride por televisión a través de las cámaras de Canal Sur y Telemadrid, por cierto, con un éxito brutal de audiencia (que se enteren en La 7 Región de Murcia y en la Comunidad donde dicen que apoyan al toreo, que se retiraba uno de los toreros que más ha colaborado en aquel festival, lamentablemente desaparecido, a beneficio de la lucha contra el cáncer en Murcia)

A Manuel Díaz “El Cordobés” hay que reconocerle que ha llevado mucha gente a los toros, y eso es todo un logro que muchas figuras actuales no son capaces de conseguir. La vida, por fin, también le ha agradecido tanta generosidad y simpatía con los públicos con ponerle a su vera al gran Manuel Benítez “El Cordobés”, su padre. Después de tanto, Manuel Díaz también nos ha dado una lección de humanidad que no todo el mundo es capaz de llevar a cabo. Dejar atrás el rencor para que el amor gane la batalla.

En la despedida de “El Cordobés” en Jaén (por cierto, vaya faenón de Curro Díaz a un toro de “El Parralejo”) y en el debut en Europa de Marco Pérez en Istres (Francia), sobrevoló otro tema del que nadie habla, que se ha normalizado, pero que, para mí, y para muchos aficionados, es un atentado contra la tauromaquia. Como cantaba Julio Iglesias: “Al final las obras quedan las gentes se van. Otros que vienen las continuaran, la vida sigue igual”

Acaben con el afeitado de los toros ¡Por favor!

Fran Pérez @frantrapiotoros

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